Así ha sido la revolución robot durante el CES 2019

La revolución robot ya está aquí, llegando por fin al mercado doméstico y, a pesar de que aún han de pasar unos años para que sean algo mainstream, se puede decir que irrumpen con fuerza en la escena y no dejan a nadie indiferente.

En el pasado CES 2019 se vieron muchas novedades en este sentido, desde un robot que solo busca algo de amor, pasando por las maletas autónomas o un robot asistente personal totalmente funcional.

Este es el año de los robots domésticos, ya sean asistentes o acompañantes. Parece la mejor forma de introducirse en el mercado de todos, de llegar a los corazones de las personas —aunque sea necesario ser rico en estos momentos para acceder a estos servicios—. La inteligencia artificial al servicio de las personas, junto con los mayores adelantos en robótica.

Lovot, por ejemplo, es un pequeño robot que demanda amor fabricado por Groove X. Es del tamaño de una mascota y tiene la inteligencia de un niño de dos años. ¿Qué utilidad puede tener? Principalmente, ayudar a combatir la soledad. Es el último grito en tecnología, pero limitada al afecto y a que personas solitarias puedan sentir ese calor humano.

De hecho, dispone de sensores en 20 lugares que evitan que choque o se caiga, y tiene una temperatura similar a la de un ser humano. Es sensible al tacto y es capaz de emitir sonidos gracias a unas cuerdas vocales artificiales. La parte no tan buena, el precio: se vende por parejas por 4.600 euros, o bien en solitario —pero a partir de 2020— por 2.700 euros la unidad.

Quizás deberíamos fijarnos en robots más funcionales —aunque combatir la soledad es algo muy loable—, como es el caso de FoldiMate, un robot que plancha, doble y perfuma la ropa en cuatro segundos. Su precio esperado de venta (por debajo de 1.000 dólares) se antoja algo elevado para una vivienda, pero sería ideal para lavanderías, por ejemplo.

Los robots que mayor éxito van a cosechar son los asistentes personales, o los robots recepcionistas. En este sentido podemos destacar dos, ambos de la firma UBTech: Cruzr y Walker.

Cruzr se puede definir como un robot humanoide de servicio, basado en la nube y personalizable. Dispone de brazos flexibles y es capaz de mostrar un cierto nivel de lenguaje corporal y puede imitar el movimiento humano —y es capaz de estrechar la mano, saludar a visitantes, mantenerse en movimiento, bailar o dar abrazos—.

Está pensado para actuar como recepcionista en negocios, siendo capaz de dar indicaciones de viva voz, e incluso acompañar a los visitantes a su destino; o bien puede ser un camarero diligente que oriente a los comensales hacia su mesa y tome el pedido; o bien puede trabajar en un comercio, ejerciendo como dependiente o ayudando a encontrar productos a los clientes.

Por otro lado, tenemos a Walker, la joya de la corona de UBTech. Se trata de un robot independiente que puede caminar por la casa, recoger objetos, abrir puertas o entretener, gracias a sus altavoces integrados. En este caso, sería algo así como un robot mayordomo. Su coste será prohibitivo, lógicamente, debido a la tecnología involucrada, costes de componentes y demás. Como suele suceder, el precio bajará paulatinamente a medida que crezca la adopción y se abaraten costes de producción.

Terminamos con la maleta inteligente y autónoma, Ovis, como adelantábamos al principio. Se trata de una maleta con capacidades de conducción autónoma creada por ForwardX. Se trata de un dispositivo basado en la visión artificial, que es capaz de seguirnos allá donde vayamos de manera completamente automática. En estos momentos está en fase de crowdfunding, pero se espera que llegue al mercado a mediados de este año a un precio de 799 dólares, unos 699 euros, al cambio actual.