La llegada de los móviles y su uso masivo redujo en gran medida el uso de los relojes de pulsera. Mucha gente, directamente, usaba el móvil para ver la hora, ponerse la alarma y muchas otras funciones. Sin embargo, la aparición de los smartwatches revolucionó de nuevo el sector de los wearables y consiguió recuperar su uso en todo el mundo. Ahora, tras varias crisis, los smartwatches son los reyes de este mercado y usan así el Internet de las cosas (IoT) para seguir creciendo y ganando adeptos.
¿Por qué triunfan los smartwatches?
Los smartwatches concentran, en un aparato muy pequeño, manejable y cómodo, muchas funciones de los teléfonos móviles, como las aplicaciones de fitness, la transmisión de música Bluetooth o el GPS. Su funcionalidad y su comodidad de uso se encuentran entre sus principales ventajas y son, en gran medida, lo que hizo que en 2016 se vendieran más de 21 millones de unidades en todo el mundo.
Esto, pese a suponer un incremento del 1% respecto a 2015, se queda algo lejos de las cifras estimadas de crecimiento en su origen. Afortunadamente, gracias a las nuevas funcionalidades y a que cada vez son más conocidos y cuentan con precios más competitivos, se espera que se consiga un repunte de uso en todo el planeta.
En 2016, se vendieron más de 21 millones de #smartwatches en todo el mundo Clic para tuitearEntre los principales retos a los que se enfrentan los smartwatches de cara a un futuro a corto plazo se encuentra seguir innovando en sus diseños para que sean más atractivos y la gente se anime a usarlos en todo tipo de circunstancias. Además, deben lograr una mayor duración de la batería, algo que también afecta a los smartphones, y diseñar sensores más fiables y efectivos con los que registrar el movimiento cotidiano y otros aspectos.
Sin duda, pese a que aún queda mucho camino por recorrer, los smartwatches serán algo cada vez más común y cotidiano.
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