Estamos tan acostumbrados que ni nos paramos pensarlo: compramos un medicamento, buscamos la posología en el prospecto. Si es un medicamento apto para niños, suele aparecer también su dosis, quizá diferenciando también algún tramo de edad; para adultos, lo más habitual es que aparezca solo una. Si son varias, depende de la afección o de la intensidad. Por lo demás, misma dosis para una mujer de 50 kilos que para un hombre que pesa el doble. La medicina de precisión busca precisamente el extremo contrario: la personalización absoluta, teniendo en cuenta la genética del individuo.
Por supuesto, esto plantea varios retos en distintos niveles. En el tratamiento de las enfermedades, gracias a la medicina personalizada y a la genómica, se pueden lograr muchos avances en el ámbito de las enfermedades oncológicas. Como ejemplificaba Pablo Camba, responsable de salud y desarrollo de negocio en T-Systems, en DES – Digital Enterprise Show 2023, «un fármaco que sea efectivo en un 1% de pacientes no es muy eficiente, pero si somos capaces de estratificar y que ese fármaco sea efectivo en el 100 % del 1 % de los pacientes, sí que tenemos una gran ventaja». El objetivo es llegar ahí. En el campo de la prevención, puede contribuir a identificar el riesgo de una persona de padecer determinada patología, además de ser clave en la vigilancia epidemiológica.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la medicina de precisión para alcanzar con mayor rapidez sus promesas y objetivos es el de los silos. Uno de los pilares de esta medicina es la recopilación de información y datos, que luego se cruzarán y analizarán para dar con esas respuestas personalizadas. Esa información, de momento, está almacenada en silos (la medicina de precisión nació, al fin y al cabo, en departamentos de biología molecular), lo que supone un obstáculo: si no se comparten datos, los resultados serán menos precisos. Para superar esto, T-Systems ha desarrollado una plataforma para almacenar de forma centralizada la información y para poder «realizar todos los análisis primarios, secundarios y terciarios de cada uno de los genomas», explica Camba.
Por otro lado, gracias a que la tecnología NGS se va poco a poco abaratando, se puede esperar que en poco tiempo la medicina de precisión forme parte de la práctica clínica de rutina.
Como siempre que se habla de información y datos, y más en el caso de la medicina y la salud, donde estos son especialmente sensibles, la privacidad y la protección de esos datos es también fundamental. Si una aseguradora accediese a la información de un cliente y descubriese que tiene, genéticamente, mucho riesgo de sufrir una patología determinada, podría intentar subirle la cuota, por ejemplo. Sin embargo, ver a la medicina de precisión como una amenaza no tiene demasiado sentido: es una oportunidad para desarrollar desde el principio los sistemas que garanticen la seguridad de los datos y la privacidad de los pacientes.
«La medicina personalizada está siendo ya una revolución», explicaba Camba en una entrevista con Pharma Market. «En muy poco tiempo, se convertirá en una herramienta de rutina. Igual que ahora vas a tu centro de salud y te extraen sangre para medir la glucosa y otros parámetros, en muy poco tiempo vamos a tener todos nuestros genomas secuenciados, con la ventaja de que eso no cambia a lo largo de tu vida, y vas a poder sacar partido en tu propio beneficio». El futuro de la medicina pinta muy bien.
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