Transformación digital en las empresas ¿cómo se lleva a cabo?

La transformación digital en las empresas españolas ha supuesto una gran necesidad de adaptación por parte de todos los empresarios. Un cambio lento y progresivo que ha supuesto sensibles quebraderos de cabeza a bastantes gestores. No obstante, el anhelado cambio está más cerca de lo que parece gracias a las empresas especializadas en tecnología. De hecho, un 70% de los negocios ha comenzado de alguna forma su camino hacia la conversión.

¿Cómo se entiende la transformación digital en las empresas?

No todas las compañías entienden este proceso de la misma forma. Es por este motivo por el que el salto tecnológico no está siendo tan rápido como era de esperar. Y además porque:

• Algunas empresas entienden esta transformación tan solo como un cambio en la forma de vender a sus clientes. Es decir, se limitan a encaminar sus ventas a través del marketing digital. Este es lo único que consideran que han de ajustar dentro de la transformación digital.
• Otras, sin embargo, conciben este proceso como una necesidad de cambiar internamente. Las pymes que entienden esta transformación como una dinámica desde adentro hacia afuera consiguen gestionar mejor sus procesos y, por lo tanto, ser mucho más productivas.

Lo cierto es que los negocios se encuentran en un punto de despegue tecnológico que ha empujado a conseguir la transformación digital en las empresas. La era digital ha facilitado la forma en la que se produce tanto la comunicación, como el acceso a la información.

La era del Big Data

Se entiende como Big Data la forma en la que se consigue dar sentido a los diferentes tipos de datos
que se desprenden de un negocio (información interna), junto con los datos extraídos de fuentes externas a la empresa como pueden ser las redes sociales, la página web, la competencia, etc.

Conseguir y manejar adecuadamente estos datos en beneficio de los objetivos empresariales se está convirtiendo en el principal objetivo de las compañías. Y es que, en este sentido, el Big Data significa oportunidades de negocio. Quien tiene la información tiene el poder. Los datos que una empresa obtiene y monitoriza de forma digital indican dónde está la demanda y la oferta, convirtiéndose así en un activo tangible muy deseado por las organizaciones.

Lo más importante para conquistar la era del Big Data es poder tener acceso a toda esta clase de información de forma sutil y poco intrusiva. ¿Cómo? Aportando un valor añadido a los productos y/o servicios que las empresas ofrecen a sus clientes potenciales.

Es lógico pensar que si las compañías se enfrentan a un cliente digital, han de mostrarse como un negocio digital detrás de una empresa digital. Sin duda, el mundo empresarial se encuentra ante una revolución tecnológica que está cambiando los modelos de negocio. La transformación aún no ha finalizado.