Las Redes Sociales son ya unos escenarios fundamentales para las campañas electorales de los partidos políticos. El resultado de las Elecciones Generales del 20D ha dependido, en gran medida, de cómo los partidos y los candidatos se han movido en ellas.
Aunque España aún se encuentra lejos de alcanzar el nivel de Estados Unidos, líder en el ámbito del marketing político por Internet, los expertos señalan claramente la importancia de realizar una buena campaña 2.0.
En este sentido, los partidos españoles carecen de una figura fundamental en este campo, el director de Data Science, encargado de analizar y evaluar datos en clave Big Data, del mismo modo que lo hacen las grandes empresas, a la hora de emprender campañas y entender mejor cada mercado.
Una buena campaña en Internet debe basarse en el principio de la interacción, según los expertos, y, en este sentido, Twitter es el canal que mejor se adapta a este formato. Por ello, los partidos se han volcado en conseguir el mayor número de seguidores. Podemos, con más de 800.000 seguidores es el más destacado; seguido de PSOE, con algo más de 400.000; PP, con cerca de 320.000; y Ciudadanos, que apenas supera los 200.000. Esta clasificación se repite también en el otro gran canal, Facebook.
En cualquier caso, lo que los analistas ponen de relieve es que el conjunto de los partidos está tratando el espacio de las redes sociales como si de la campaña en la calle se tratara, lo cual es un error, ya que se trata de contextos totalmente diferentes. En este aspecto, Internet proporciona muchas más posibilidades a los candidatos de interactuar con la gente, que les pregunta sobre los temas que les preocupan y se aleja del aspecto más publicitario, como pueden ser los mítines.
Todo ello pone de manifiesto lo importante que es, de cara a próximas convocatorias electorales, que los partidos optimicen sus campañas dentro de las redes sociales. Para ello, deben tener claro que las relaciones con el electorado a través del medio online son completamente diferentes al resto y, por tanto, merecen un trato específico y con un seguimiento especial, ya que su potencial está claramente en ascenso.
Como claro ejemplo de ello, deben dejar de usar sus cuentas oficiales como meros instrumentos de divulgación de debates, mítines o apariciones televisivas fuera de Internet.
Y por supuesto, incrementar el estudio de los datos a escala global, implementando equipos de profesionales y programas, capaces de trabajar e interpretar datos a escala masiva, como los proporcionados mediante Big Data, lo que sin duda les reportará una mejor visión, tanto de lo que los ciudadanos perciben de ellos, como de sus intereses y preocupaciones más repetidas.
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