Se dice que, para 2020, el número de coches conectados en el mundo rondará los 381 millones, según estimaciones de 2016. Es de suponer que dichas cifras variarán, como es lógico, pero nos podemos hacer una idea clara de que el coche conectado irá aumentando progresivamente su cuota de mercado en los próximos años.
Pero ¿qué es un coche conectado? ¿A qué nos referimos exactamente con este concepto? Un coche conectado es un vehículo dotado con conectividad a internet. En la mayor parte de los casos, el coche se conecta a una WLAN, aunque pueden barajarse otras soluciones.
Esta conectividad hace posible para el coche acceder, enviar y recibir datos; descargar software y parches; comunicarse con otros dispositivos IoT; proporcionar WiFi a bordo para los pasajeros, y muchas otras cosas más.
El coche conectado supone una revolución sobre el concepto de coche. Ha dejado de ser un simple vehículo para dar a los conductores acceso a seguridad, navegación, información y entretenimiento, diagnóstico y hasta funciones de pago remoto. Esto permite grandes avances en temas tanto de movilidad como de servicios a bordo.
El #cocheconectado supone una revolución sobre el concepto de movilidad: ahora nos ofrece #ciberseguridad, información y hasta pago remoto Share on XLo que nos trae la conectividad en el coche
La conectividad es ya una demanda estándar de todos los propietarios de automóviles de cara a 2020. Los conductores de hoy quieren acceso a redes sociales, música, amigos y aplicaciones mientras conducen, como lo harían en cualquier otro lugar. El coche ya no es ese vehículo en el que no podemos hacer más que viajar, sino que es un lugar donde la vida continúa en todos los aspectos: laboral, social, familiar.
Estas posibilidades nos traen los coches equipados con WiFi, algo sin precedentes e inimaginable hace tan solo 10 años. Algunos expertos creen que el aumento de la digitalización y los avances en tecnología del automóvil supondrán potentes inversiones —en torno a los 82.000 millones de dólares para 2020— en la industria. Hoy, cualquier fabricante se da cuenta de que no puede vender a medio plazo si no incorpora estas tecnologías.
Coche conectado: Mobility as a Service (MAAS)
Aunque existen multitud de aplicaciones y servicios que se crearán o que se explotarán gracias al coche conectado, y de los que podremos hablar en otras ocasiones, el MaaS, o Mobility-as-a-Service —movilidad como servicio— es uno de los más interesantes.
MaaS es un modelo de movilidad en el que las necesidades de transporte de una persona se satisfacen a través de una interfaz y son ofrecidas por un proveedor de servicios. Es decir, se ofrece una variedad de opciones de transporte —por ejemplo, carsharing, o transporte combinado— y se presenta al usuario una solución integrada a través de una aplicación de smartphone. El servicio se paga a través de una sola cuenta.
Es una de las tendencias emergentes en la tecnología de movilidad, y el aumento de las opciones de servicios de transporte y uso compartido de coches están creando un gran impacto en la industria. Entre las principales ventajas de este modelo están la reducción notable de la demanda de espacios de aparcamiento, la reducción de la contaminación y de la congestión, y el ahorro de energía y de costes de transporte para todos los usuarios.
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