El sector de la automoción no puede permanecer ajeno al desarrollo de las TIC. Se estima que, en 2020, el 90% de los automóviles nuevos incluya algún tipo de plataforma de conectividad. La implantación de las TIC en todos los ámbitos no deja de crecer y ha adquirido especial relevancia en la carretera y el automovil.
El eCar o coche conectado, será un coche inteligente, más ágil y listo para “conversar” con el resto de vehículos, la carretera, los satélites, los servicios de atención y logística del transporte y los dispositivos que lleven encima los propios conductores.
Nuevas herramientas y también nuevos riesgos
Las TIC aplicadas a la automoción reducirán el consumo de combustible y las consecuentes emisiones de CO2. El coche estará en continuo análisis de seguridad y mantenimiento, interactuará con el conductor y los pasajeros, estará en contacto constante con los servicios de asistencia y ofrecerá conexión con Internet, las redes sociales y los elementos de ocio. Por supuesto, podrá conducirse solo y ofrecerá asistencia en la conducción manual.
Como en muchos de los nuevos productos de las nuevas tecnologías, el problema de los coches inteligentes, seguramente, estará en su ordenador de a bordo, es decir, en lo que lo convierte en “inteligente”. La duda de ‘hackeo’ que surge es clara, ¿es el coche inteligente tan seguro como aparenta o cualquiera podría entrar en su sistema operativo modificando así sus funciones?.
Todo un amplio abanico de ventajas que harán la conducción más fácil y segura. Pero, en esta evolución del sector del transporte, también están implícitos los riesgos y algunos de ellos tienen más relación con la seguridad informática que con una avería en el manguito.
De este modo, los riesgos inherentes a las nuevas tecnologías y la navegación por Internet se abren camino hacia los dispositivos del IoT, como el robo de datos personales o el contagio de virus y malwares que puedan inhabilitar el vehículo o parte de su funcionamiento. Los coches podrían piratearse y ser abiertos o puestos en marcha de modo remoto. Esto promete un futuro en el que la ciberseguridad debe ir más allá del escritorio.
T-Systems almacena en su Nube las apps de la nueva generación de vehículos SEAT
La multinacional del automóvil SEAT ha confiado una vez más en T-Systems, filial de servicios TIC para grandes empresas de Deutsche Telekom, para albergar las apps de su coche conectado en las infraestructuras Cloud de la multinacional alemana.
Por ello, el fabricante de coches dispone ya de 2 entornos para el desarrollo y publicación de las diferentes apps que vaya lanzando al mercado, lo que permite poner a disposición de cada desarrollador de aplicaciones de SEAT distintos entornos en un único Centro de Datos virtual. La implementación de estos entornos se realiza a través de la plataforma vCloud de T-Systems, que permite de manera ágil la colaboración entre las distintas empresas de desarrollo involucradas en un proyecto.
Por otro lado, SEAT dispondrá también de una infraestructura virtual Cloud que permita la prueba y validación de las apps antes de su lanzamiento en un entorno que garantiza un elevado nivel de seguridad y estabilidad en ambas plataformas. En este sentido, las apps de la compañía y los entornos de desarrollo o serie no almacenan datos de los usuarios, por lo que queda garantizada la privacidad de los conductores SEAT.
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