Hay un misterio que llama la atención en 2015: y es que 20 drones, los conocidos como Reaper, sufrieron accidentes graves o incluso fueron destruidos a causa de fallos técnicos. El diario estadounidense The Washington Post pone sobre la mesa esta realidad. Desde 2001, la joven apuesta de la aviación TIC no tripulada ha sufrido un total de 237 accidentes, lo que ha supuesto pérdidas de aproximadamente 2 millones de dólares.
Según los datos que se analizan en la investigación, los Reaper, grandes drones, están afectados por un fallo técnico grave. Este problema es aún mayor teniendo en cuenta que este tipo de drones se utilizan en zonas de guerra, como Afganistán y pueden revelar datos importantes a las tropas enemigas.
También se han detectado accidentes de drones en pruebas en varias zonas del mundo, como África, Estados Unidos, países de Oriente Medio e incluso en Italia.
El mercado de los drones en 2015
Aunque ha experimentado cierto crecimiento, este mercado no ha crecido tanto como se preveía el año pasado. Recientes estudios han apuntan a 3 causas como fundamentales: la seguridad, la normativa y el coste.
Los drones, aparatos voladores no tripulados, pueden tener serios problemas de seguridad. Por un lado, los relacionados con la integridad de personas y edificios; por otro, los problemas referentes a la intimidad de las personas.
Las administraciones, para proteger a las personas, han aplicado una regulación realmente estricta para su uso.
Y por último, apuntan al problema de los elevados costes que supone un dron. Un dispositivo puede costar entre 1000 dólares (semiprofesional) y 10.000 (los más profesionales) y esto hace que muchas compañías se planteen seguir apostando por los vehículos terrestres.
El de los drones es un mercado en auge, pero habrá que esperar unos años para su despegue real.
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