Las redes de ordenadores son uno de los mayores hitos tecnológicos de la humanidad. Hoy, todo está conectado. Internet, como red de redes, aglutina centenares de miles de millones de dispositivos conectados por cable o de manera inalámbrica, y ese número no va a dejar de crecer en los próximos años.
Como todo sistema ingenieril, Internet se basa en sistemas más simples, pero que disponen de todas las herramientas necesarias para ser considerados «redes». Y todo comenzó con el modelo OSI. El modelo de interconexión de sistemas abiertos (ISO/IEC 7498-1) es la referencia para los protocolos de la red. Su objetivo es conseguir la interconexión de sistemas de procedencia distinta para que puedan intercambiar información sin ningún tipo de impedimento.
Se conoce como un modelo por «capas» lógicas, cada una encargada de ciertas tareas. Desde la capa 1, o física, hasta la capa 7, o de aplicación, todo está perfectamente definido para hacer posible que un dispositivo envíe información a otro dispositivo, por lejos que este se encuentre, de manera eficiente, fiel y completa.
Un switch, o conmutador, es un dispositivo digital lógico de interconexión de equipos que funciona en la capa de enlace de datos del modelo OSI (capa 2). Gracias a los switches es posible interconectar dos o más dispositivos en una red, por ejemplo, una impresora, un escáner, ordenadores o, en general, cualquier tipo de dispositivo.
En su versión más básica, los conmutadores se conectan a través de un cable de red a un router, pero existen hoy todo tipo de variantes, incluso con conexiones vía Wi-Fi.
El switch permite a un dispositivo conectado enviar mensajes a otro concreto. En este nivel de la capa OSI (nivel de enlace), los dispositivos se identifican mediante direcciones MAC (no IP) que se encuentran en la tarjeta de red instalada. Cada aparato puede ser, así, identificado en una red física (y no lógica).
El estándar de conexión del switch es Ethernet. Este estándar define, entre otras cosas, el cableado y la señalización entre equipos, y está disponible a diferentes velocidades aunque, hoy, se llega a una velocidad de 1.000 Mbps (Gigabit Ethernet), e incluso existen dispositivos con puertos 10GbE (10.000 Mbps).
No hay que confundir un switch con un router, ni con un hub. Se trata de tres dispositivos diferentes, con misiones distintas. El switch interconecta dos dispositivos a nivel físico; el router conecta una red local con el exterior; el hub simplemente replica la información que entra hacia sus puertos de salida, sin mayor inteligencia.
A nivel doméstico, los routers son los equipos más comunes hoy, porque, además de permitir la conexión de los dispositivos de casa a Internet a través de ADSL o fibra, suelen incluir un switch o un hub de entre cuatro y ocho puertos para conexión Ethernet.
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