Entender las preferencias de los espectadores gracias al Big Data está sirviendo a la industria del cine para crear producciones a medida del gusto de los espectadores, que aseguran un gran éxito de taquilla.
En efecto, las TIC son partes de la estrategia de las grandes productoras de cine, ya que les permiten ofrecer los productos que saben de antemano que van a gustar a su audiencia. Con ello, se aseguran el éxito comercial, aunque la calidad del producto quede en segundo plano.
Así, la creación de este tipo de contenidos demuestra el potencial que supone manejar y tratar grandes cantidades de datos con un enfoque muy claro: generar un alto engagement y aumentar el nivel de interés del consumidor, apoyado en potentes estrategias de marketing, que ayudan, a su vez, a estrechar lazos con la audiencia.
Hollywood, los pioneros
En Hollywood, ya han comprendido e implementado todo este proceso y sus grandes producciones corren cada vez menos riesgos en taquilla. Atrás quedan ya el uso exclusivo de sistemas como la encuesta a espectadores que realizan un visionado previo de la película (antes de su estreno) o la opinión acerca del carácter puramente artístico de la producción por parte de críticos especializados.
Para demostrar que el Big Data funciona en el cine, basta con fijarse en The Revenant. Su productora, Fox Studios, efectuó un bioanálisis de los espectadores que hicieron un primer visionado previo al estreno de la película. Datos como el ritmo cardíaco, la temperatura y los movimientos corporales, así como el comportamiento de la piel de cada espectador, fueron recogidos.
Así, los millones de datos acumulados por estas mediciones, efectuadas en tiempo real, generaron un informe que reflejaba claramente las reacciones de los espectadores ante cada escena. De este modo, los responsables de la película pudieron eliminar o cambiar escenas y garantizarse llegar mejor al espectador.
Foto | Alexandre Chassignon
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