Los mayores retos de la tecnología son los que tienen que ver con la sostenibilidad en nuestro planeta. La conservación de los recursos naturales y garantizar su disponibilidad a las generaciones venideras es obligatorio desde nuestro punto de vista. Es en este terreno donde la tecnología inteligente puede ayudar más y mejor en la pesca sostenible.

Gracias a la tecnología podemos mejorar la conservación del agua, o su tratamiento sostenible en las Smart cities; podemos frenar el desperdicio de alimentos; es posible optimizar los procesos y garantizar un uso más responsable de los recursos y del terreno en las explotaciones agrícolas; y también es posible lograr una pesca sostenible que garantice la mejora de resultados de la actividad, mientras se realiza de manera respetuosa con el medioambiente.

El sector pesquero está innovando e incorpora en sus buques la tecnología necesaria para poder mantener comunicaciones en tiempo real con tierra firme, con sus familiares, por ejemplo, a la vez que dispone de sistemas que anticipan riesgos (como inclemencias meteorológicas) o que les permiten optimizar el gasto de combustible en alta mar gracias al tratamiento de los datos que se recogen por la propia actividad.

Para las comunicaciones de calidad (sin interrupciones) en alta mar, la flota atunera cuenta con un servicio de comunicaciones denominado Fleet Xpress que permite envío y recepción de datos con alta velocidad, aprovechando la infraestructura Global Xpress de Inmarsat, que utiliza la banda Ka (rango de frecuencias entre los 26,5 GHz y 40 GHz). Gracias a ello, es posible utilizar más servicios conectados para la actividad, así como permitir comunicaciones personales a través de WhatsApp o Skype.

Lo más relevante es que se puede disponer de servicios de valor añadido para la actividad pesquera aun en alta mar, como por ejemplo a través del análisis de datos en tiempo real. Así, es posible monitorizar al segundo el estado y prestaciones de los motores y consumos (como si se tratase de la Fórmula 1), además de disponer de la información meteorológica más fiel.

Pesca sostenible: monitorización, posicionamiento y control de capturas

Con el fin de hacer viable la pesca sostenible, los sistemas de control son fundamentales. Desde 1995 se utiliza un sistema llamado popularmente “caja azul” que registra y transmite datos de posición, rumbo y velocidad del buque en el que está instalado, grabando también toda la actividad en el buque. Las cámaras modernas, en circuito cerrado, registran todos los movimientos y permiten llevar un registro de la actividad pesquera, el volumen y composición de las capturas, los descartes y las capturas accidentales de otras especies.

Las boyas inteligentes son otra de las innovaciones orientadas a la optimización de la pesca, ya que gracias a ellas es posible detectar un banco de atunes y, utilizando otras mediciones adicionales, tener una aproximación bastante exacta de las toneladas de captura que se pueden obtener en cada banco, y qué especie de atún predomina.

La Unión Europea apoya la pesca sostenible, también, financiando proyectos como “SMARTFISH”, con un coste de unos 7 millones de euros. Sus objetivos: “desarrollar, probar y promover un conjunto de sistemas de alta tecnología para el sector pesquero de la UE, optimizar la eficiencia de los recursos, mejorar la recopilación automática de datos para la evaluación de las poblaciones de peces, proporcionar evidencia del cumplimiento de las regulaciones pesqueras y reducir el impacto ecológico”.

El sector pesquero se mueve, y se potencian desarrollos tecnológicos en visión artificial, tecnología relacionada con las cámaras de vídeo, el procesamiento de datos, el aprendizaje automático, el análisis de big data, tecnología LED, acústica y tecnología ROV (Remotely Operated Vehicles, o vehículos operados en remoto), … La capacidad de este sector para la transformación digital es espectacular, y todo este avance solo puede significar una pesca más sostenible, que garantice el alimento a las generaciones que están por venir.