Modernizar las infraestructuras de TI es uno de los objetivos principales de empresas e instituciones. La Covid-19 ha acelerado esta tendencia, como sabemos, y es ahora el momento en que las organizaciones se plantean cómo afrontar los retos que se presentan.

Dar solución a estos desafíos es una tarea compleja. Para empezar, es necesario poner en marcha una transformación rápida de las infraestructuras y las herramientas. Esto se consigue utilizando herramientas y procedimientos de automatización, para reducir el tiempo de la migración.

Además, es vital que se dé la mínima disrupción posible en el servicio, es decir, que la migración tenga un impacto mínimo, o nulo, en el servicio que ya se ofrece. Para lograrlo debe haber una colaboración total entre los nuevos proveedores y los actuales, es decir, que se haga un cambio de proveedor transparente para los usuarios.

Por otro lado, es fundamental que durante las migraciones no haya pérdida de datos y que estos mantengan su estructura original. Otra cuestión para tener en cuenta es el control del acceso a la información para las personas autorizadas, que sabemos que es uno de los puntos críticos para asegurar la resiliencia de las infraestructuras.

Objetivo: recuperar las infraestructuras y gestionar el centro de datos

T-Systems, como adjudicatario del proyecto, se encargará de provisionar la infraestructura TIC y los servicios profesionales necesarios para la gestión de todos los servicios al ciudadano que ofrece el ayuntamiento. Además, se contempla la ubicación de los servicios no críticos en el CPD de la compañía.

La idea de fondo con este proyecto es minimizar la dependencia de las soluciones propietarias que, como sabemos, limitan en cierta medida la flexibilidad. Además de no querer depender de soluciones propietarias, tampoco se quiere caer en lo que se conoce como vendor lock-in, es decir, no depender de proveedores de tecnología.

Esos son los objetivos del IMI (Institut Municipal d’Informàtica) del Ayuntamiento de Barcelona, a los que se suma eliminar el riesgo de discontinuidad de servicio cuando se produce un cambio de proveedor de infraestructuras de CPD.

Las ventajas de esta solución son múltiples. Para empezar, el ahorro de costes es muy considerable porque se hospedan los servicios productivos en un CPD propio. Además, la solución propuesta homogeniza los servicios necesarios para evolucionar en el modelo de gestión de las tecnologías de la información y las comunicaciones basado en servicios Cloud Privado de que dispone el IMI. Esto aporta ventajas en cuanto a flexibilidad y a la capacidad de actualización tecnológica.

Con este modelo tenemos como objetivos principales garantizar la continuidad del servicio, la seguridad y la búsqueda la eficiencia en un entorno donde un fallo en su funcionamiento pone en riesgo la capacidad de los servicios públicos para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.