La tecnología conectada ha supuesto un gran avance en innumerables aplicaciones. Gracias a los dispositivos y tecnologías capaces de enviar datos a distancia, podemos contar con beneficios en sectores como el del transporte y la logística, o somos capaces de revitalizar zonas rurales como las propias de «la España vacía».
Ahora le toca el turno al sector de la construcción, que es uno de los que podemos decir que necesitan con mayor urgencia la digitalización. La productividad del sector no crece como sería de esperar, alrededor de un 1%, de media, en los últimos 20 años (según McKinsey). Y todo gracias a la dificultad para gestionar los activos de la construcción con eficiencia. Esta gestión mejoraría con una mejor trazabilidad, escapando de la anotación manual de dónde están almacenados, cómo se están utilizando, etc.
Como ya comentamos en otras ocasiones al hablar del Internet de las Cosas, este tipo de solución incrementa enormemente la eficiencia y es capaz de permitir controles de logística de manera mucho más sencilla y rápida. El control de inventario es uno de los grandes puntos fuertes de utilizar las tecnologías conectadas, y en el sector de la construcción se pueden utilizar dos tecnologías concretas y combinadas: IIoT y RFID.
RFID (Radio Frequency Identification)
La tecnología RFID se utiliza para identificar y rastrear automáticamente los activos etiquetados con etiquetas especiales. Cada etiqueta RFID es una identificación única que se almacena en un Data Warehouse. Cada identificación tiene correlación con la información sobre el activo que lleva la etiqueta. Mediante un lector RFID se leen las etiquetas, y se emite una señal de radio que porta la identificación. Esa señal se envía al servidor en la nube para su posterior procesamiento, junto con los datos sobre la ubicación del lector y el momento de la lectura.
IIoT (Industrial Internet of Things)
El IIoT se encarga de proporcionar almacenamiento en la nube para los datos de los activos y realizar análisis de estos datos para proporcionar información sobre las ubicaciones, los movimientos y las propiedades de los activos etiquetados.
El componente analítico de IIoT recibe las identificaciones de las etiquetas escaneadas, las correlaciona con la ubicación del lector y el momento de la lectura y establece dónde se encuentran los activos en un momento determinado. Al rastrear las ubicaciones de los activos a lo largo del tiempo, una solución IIoT registra los movimientos de los activos.
La ventaja de utilizar estas tecnologías es que la información obtenida con el análisis de datos se comunica a los especialistas en gestión de activos y a los trabajadores del sitio de construcción a través de aplicaciones web o móviles. La productividad, de esta manera, crece muchos enteros en el sector de la construcción.
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