El Big Data, la tecnología que ya se encuentra presente en muchos campos, como la gestión del tráfico, el comercio, el entretenimiento y el deporte, ya está en disposición de prestar sus servicios al mundo del fútbol. Así, el Big Data es capaz de analizar y cribar la ingente cantidad de datos que son capaces de generar los entrenamientos y los partidos de fútbol.
Por ejemplo, esta tecnología puede monitorizar el rendimiento y actividad de cada jugador por separado, pero también estudiar la estrategia del equipo e incluso hacer previsiones sobre el comportamiento que van a tener los aficionados en las gradas, tanto en los encuentros oficiales como en los entrenamientos.
Se calcula que en un único partido de fútbol se pueden generar hasta 60 millones de datos. Pues bien, mediante la tecnología Big Data es posible registrarlos y realizar su análisis, lo que supone disponer de una herramienta enormemente potente a disposición de entrenadores, cuerpo técnico y también de los responsables del club.
El funcionamiento de esta tecnología ofrece al cuerpo técnico (entrenadores y directores técnicos) la posibilidad de monitorizar jugador por jugador, analizando sus movimientos individuales y registrando parámetros tan interesantes como la velocidad a la que corre, la distancia recorrida e incluso la potencia con la que efectúa el golpeo del balón.
Con todos estos datos es posible efectuar un análisis de las jugadas en tiempo real y computar su registro histórico para trabajar sobre diversos aspectos. Por ejemplo, mediante el análisis de los datos se pueden conocer los balones recuperados por cada jugador o el tiempo que está en posesión de él. Esto permite mejorar el rendimiento de estos e incluso ayudarlos a prevenir lesiones.
El registro de los datos se realiza mediante cámaras 3D repartidas por todo el campo. También es posible colocando sensores en cada jugador, aunque esta práctica solo puede llevarse a cabo en los entrenamientos, ya que la FIFA lo tiene prohibido en sus encuentros.
Pero la tecnología Big Data va más allá y permite realizar un exhaustivo análisis de la estrategia de juego, tanto del propio equipo como del rival, de forma que ya es posible conocer si el sistema defensivo es correcto o si el movimiento de las líneas y disposición de los jugadores se está ajustando a la estrategia. Incluso conocer si la distancia entre jugadores es la adecuada, todo ello en tiempo real, a lo largo de toda la duración del encuentro.
Las aplicaciones tecnológicas existentes actualmente no terminan ahí: una máquina denominada Footbonaut ayuda a mejorar las cualidades técnicas de los futbolistas mediante el lanzamiento de balones, que este debe controlar y pasar lo más rápidamente posible a uno de los 64 paneles que le rodean. Esto es monitorizado para su posterior análisis.
En definitiva, se logra poner la tecnología más avanzada al servicio de los profesionales del fútbol.
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